El 20 de Noviembre de 1845 se enfrentaron argentinos y anglofranceses en un combate totalmente dispar, no sólo en la cantidad de soldados sino que en armamentos, barcos de guerra, experiencia combativa, y motivos por el cual se enfrentaron.
Francia e Inglaterra con el objetivo de posicionarse economicamente sin tener en cuenta tratados o razones de soberanía; por la fuerza querían navegar por el Paraná hasta Corrientes y Paraguay para comercializar con sus 90 barcos mercantes que acompañaban a los de guerra, además de llevarse la materia prima de nuestro país para luego traer los productos manufacturados
Es así que para evitar la navegación por el Paraná por considerarlo un atropello el Gobernador de ese momento Juan Manuel de Rosas le pide a Lucio de Mansilla que organice una defensa en esta parte Norte de Buenos Aires. El General Mansilla bajando desde San Nicolás dónde se encontraba con su pequeño ejército elije esta zona del Paraná por considerarlo estrategicamente un muy buen punto, debido a que el río era bastante angosto y las barrancas le darían la protección necesaria para la defensa.
Colocó cuatro baterías en diferentes puntos con varios cañones cada una. Hoy esos lugares están representados por monolitos que llevan nombres como: Manuelita, El Restaurador, Almirante Brown, General Mansilla
Días antes del combate se refuerza el lugar y se colocan las tres cadenas, desde este lado de la costa, atadas a un morro de tierra hasta el otro lado del río, desde dónde las defendería el único barco importante de guerra, El Republicano, en el cual estaban atados los extremos de la cadena, que sólo era una forma de decirle al enemigo que el paso no era libre.
11 buques de guerra entre ingleses y franceses y el doble de armas y cuerpo de lucha no limitaron la defensa argentina que iban dispuesto a todo, incluso a perder la vida como le sucedió a casi todos aquellos que participaron en el combate.
Después de casi nueve horas de enfrentamiento a los patriotas no les quedó otro remedio que retirarse y darse por vencidos, pero el enemigo no se la llevó de arriba, incluso mucho tiempo después ambos países reconocen la valentía de aquellos que osaron enfrentarse con estas dos potencias tan fuertes y con tanta experiencia en materia de combates.
Por esta misma razón el General San Martín le obsequia su sable al Gobernador Juan Manuel de Rosas
El combate se perdió pero siempre se recuerda el coraje de enfrentar a dos potencias tan fuertes por la defensa de la soberanía de nuestros ríos.
Mucho sucedió en esas nueve horas de combate, que sería muy largo de contar, pero sí hubo muchos destacados como el Sordo de Obligado (Juan Bautista Thorne, Facundo Quiroga (hijo del Tigre de los Llanos) Lucio Mansilla, el padre del autor Victor Mansilla que escribiera Excursión a los indios Ranqueles, Juez de Paz Benito Urraco, Tomás Craig, entre tantos otros)
En el lugar se encuentra desde 1934 un monumento, placas, cadenas que hacen referencia a dicho combate.
Es un sitio ideal debido a la abundante riqueza de flora y fauna, como así también el encanto especial que le da el río Paraná.
El día 20 de Noviembre del año 2010, la Presidente Cristina Fernández inaugura en el lugar dos monumentos, que hoy son visitados por cientos de personas que llegan hasta Vuelta de Obligado. Y por ley este día pasa a ser un feriado más en el calendario.
Venir a San Pedro, es un paso obligado llegarse hasta el lugar y conocerlos. Aprovechar que el río está bastante bajo y hay una linda playa
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